miércoles, 30 de abril de 2008

Espejo


Durante un tiempo he cometido el error de creer firmemente que me conocía. Se están dando algunas situaciones en mi vida... no nuevas, pero sí más "intensas" de lo normal. Me refiero a que estoy sometida a más presión de la habitual, paso el día calentándome la cabeza y mi agotamiento físico es patente. Ahora mismo tengo mucho menos tiempo para mí del que me gustaría, lo que me hace estar algo más distanciado de mis amistades. Únicamente los fines de semana me pertenecen (y a duras penas, francamente), así que aprovecho esos días para hacer algo de vida social real. Las dudas que me asaltan son acerca de mi propia personalidad; es decir, la gente de mi entorno (y yo misma) se ha percatado de que soy más fría y arisca incluso de lo que están acostumbrados. Y es que siento que no necesito muchas cosas cuando estoy ocupada. Por un lado quiero estar con mis amigos, pero es que el sentirme sin tiempo, sentir que hago lo que debo y quiero, y que lo hago a solas, me basta. Hay alguna que otra persona que no lo está pasando bien últimamente y que, por añadidura en algún caso en especial, es algo dependiente de los demás. Sí, tal vez me he comportado con bordería y puede que con falta de educación; sí, estoy de acuerdo en que no es lo que necesitan precisamente de mí, pero yo pregunto: ¿qué hay de lo que necesito yo? Cuando una es siempre la fuerte, la que apoya a los demás, la "todo va bien" perenne, se crea una especie de rol, como un aura que pudiera arropar a los que más se acerquen. Pues bien, la gente así no existe, si bien uno puede comportarse como tal casi siempre. No pido nada, absolutamente nada a mi entorno, sólo una cosa: espacio. Ahora mismo el cerco en torno a mí en el cual caben mis amigos es estrecho, mucho; o si se prefiere ver de otra forma, eso que llaman espacio vital, en mi caso, ahora es enorme. He notado que me agobio con tremenda facilidad, no con la presencia de personas, sino con su comportamiento. No necesito palabras de aliento ni palmaditas en la espalda. Necesito y pido la justa comprensión para que me dejen aire. Uno de mis amigos en concreto, tal vez por ser una característica intrínseca de su personalidad, me ha dado esto último estos días. Precisamente por eso me he acercado más a él y hasta le he comentado uno o dos temas bastante íntimos. También le relaté cómo un fin de semana del pasado ya, tuve una cita de esas de ir cogidos de la mano, con cuatro besos inocentes, conversación alegre y nada más. Le dije que me gustaría tener eso, que seguramente es lo que necesitaba, sentir algo más con el corazón, para cambiar. Pero hoy... hoy se ha acabado eso. Me he dado cuenta de que no es lo que quiero, al menos por el momento, ya que he reflexionado bastante sobre el asunto y me he percatado de que me sobra con haberlo hecho una vez, que esa rutina no va conmigo. En definitiva, que ya iré volviendo a mi normalidad, si es que existe, porque.. ¿estoy cambiado por las circunstancias o éstas me han devuelto a mi sitio?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Viejita! =D te extraño u.u
te quiero! (L)
necesito que hablemos! :O
beshotes!

misantropika dijo...

io tb te extraño u.u
pero ia volví al msn.. :D